Hola Guerrer@s!!
Tal día como hoy, en 1930, nacía en San Francisco Clint Eastwood en el seno de una familia de clase obrera, de ascendencia inglesa, irlandesa, escocesa y holandesa. Su padre era trabajador del sector de la metalurgia y su madre era empleada en una fábrica de IBM. Pesó 5,2 kg al nacer, motivo por el que las enfermeras del hospital lo llamaron “Sansón”.
Se matriculó en el Instituto Técnico de Oakland, donde los profesores de teatro le animaron a participar en las representaciones. Sin embargo, el joven Eastwood no estaba todavía interesado en ello y tuvo numerosos empleos, entre ellos el de socorrista, repartidor de periódicos, empleado de tienda, bombero forestal y caddie de golf.
Hola Guerrer@s!!
Ya hacía un tiempo que no tocábamos una de nuestras secciones favoritas, las efemérides de grandes personajes de la Historia, así que vamos a retomarla con un grande: tal día como hoy, en 1821, moría Napoleón Bonaparte en la isla de Santa Elena!!
Fue un hombre de guerra único, un militar y un gobernador descomunal, siendo una de las figuras históricas más importantes y recordadas con las que podemos encontrarnos en cualquier libro de historia. Nacido en Ajaccio, Córcega, en 1769, sus padres, familiares y amigos más cercanos lo llamaban por su peculiar apodo: Nabulio.
Hola Guerrer@s!!
Ya que la semana ha empezado con el ambiente caldeado a pesar de la marea de fresco que nos atenaza en estos días, hoy queremos hablaros de una de esas estrellas del celuloide, de belleza eterna.
Tal día como hoy, en 1930, nacía Tippi Hedren. Hija de padre sueco y madre germano-noruega, adoptó el apodo “Tippi”, que procede del sueco “tupsa”, cariño. Y, además, ha sido la matriarca de una familia de artistazos: Melanie Griffith es su hija, y Dakota Johnson su nieta.
Hola Guerrer@s!!
Hoy os traemos a un personaje con una historia curiosa y ciertamente triste.
Probablemente, si a muchos nos preguntan quién fue el inventor del teléfono diremos que Alexander Graham Bell. Pues bien, sin desmerecer su talento, lo cierto es que en este caso fue más bien un usurpador.
Feliz Año Guerrer@s!!!
Nuestro calendario es heredero del romano, y este comenzaba su año el 15 de Marzo (los Idus de Marzo), cuando el sol toca el punto primaveral y la rueda de las estaciones recomienza su vuelta.
En esta fecha se nombraban también los cónsules encargados de estructurar y planificar las campañas bélicas.
De esta manera Septiembre coincidía con el séptimo mes, Octubre con el octavo, Noviembre con el noveno y Diciembre con el Décimo.
Pero con motivo de las guerras celtibéricas, en el año 153 a.C. los romanos se vieron obligados a adelantar el año a las Calendas de Ianuarius con el fin que las maniobras militares coincidieran con la primavera o la época estival. De esta manera evitaban la lucha en el duro invierno del Alto Duero y el Moncayo.
Más tarde se produjo la reforma de Julio César (46 a.C.) que estructuró mejor la duración de los meses, adaptando el calendario al curso solar. A su muerte, el mes Quintilis se pasó a llamar Iulius en conmemoración a su persona. Lo mismo ocurrió a la muerte de su hijo Augusto, y el mes sextilis pasó a denominarse Augustus.
Por último se realizó la reforma del Papa Gregorio en el siglo XVI para eliminar el desfase producido por el calendario Juliano.
De esta forma podemos asegurar, que parte del calendario que actualmente predomina en el mundo se debe en cierto modo a los conflictos romanos con los segedenses y la posterior entrada en escena de los valientes numantinos, ya que esta decisión de adelantar el inicio del año se ocasionó al romper los habitantes de Segeda (una ciudad cercana a la actual Calatayud) los pactos de Graco. Los segedenses al conocer que Roma se acercaba con sus legiones, abandonaron su ciudad huyendo hasta Numancia, solicitando la ayuda de los numantinos. Estos aceptaron y como dicen las fuentes:
“De esta manera tan injusta entró Numancia en la guerra”.
Hola Guerrer@s!!
En la España de los primeros 70, Arturo Estévez Varela iba por los pueblos con su extraña motocicleta y un botijo siempre a mano. La moto estaba equipada con un curioso depósito. Arturo seguía un ritual. Cuando ya había conseguido congregar al suficiente público, echaba un trago del botijo y el resto lo vaciaba en el depósito de la moto. Y después encendía el motor y ¡funcionaba! Un motor de agua que dejaba a la audiencia boquiabierta y con ganas de salir corriendo a contar a todo el mundo que habían sido testigos del prodigio.
Arturo aseguraba que no había ningún truco, excepto unas raras piedras que lanzaba también al depósito de su mágico vehículo. Arturo Estévez Varela no era un mago, ni un buhonero, era perito mercantil, jefe de un taller mecánico e inventor en sus ratos libres.
Hola Guerrer@s!!
Poco hemos hablado de videojuegos para lo que nos gusta, pero pocos pueden dudar a día de hoy de que ya es el octavo arte. No obstante, hace ya 25 años, algunos pudimos disfrutar de una joyita, una historia de piratas llamada The Secret of Monkey Island, una de las aventuras gráficas más trascendentes de la industria y de la Historia.
Septiembre de 1990. El género de la aventura gráfica estaba en su apogeo y después de auténticos clásicos como Loom, Indiana Jones y la Última Cruzada o Maniac Mansion llegaba el que para muchos es el principal referente del género. Hablamos, cómo no, de la primera aventura del jocoso aspirante a pirata Guybrush Threepwood. Nuestro héroe se llama así por Steve Purcell, creador de la portada y diseñador visual de Monkey Island, que guardó uno de los bocetos del joven pirata con el nombre de Guybrush (el chico del boceto).
Si hablamos de la historia, su inspiración fue la misma que la de la película Piratas del Caribe: la atracción de Disneyland del mismo nombre que la cinta que narra las aventuras del pirata Jack Sparrow, o al menos en parte. Primero, en los parques Disney se encuentra la atracción Piratas del Caribe, aunque con una ambientación más bien genérica de la época de los piratas, y que da nombre a la saga de películas. A su vez, se basa en una novela “En costas extrañas” de Tim Powers, en la que un joven, hijo de un titiritero, acaba siendo parte de la tripulación del temido pirata Barbanegra, quien aterroriza los siete mares con ayuda de la magia negra basada en ritos y creencias del vudú. Sí, recuerda en líneas generales a la cuarta entrega de la ficción capitaneada por Sparrow.
La aventura gráfica hace alarde de un particular sentido del humor que ha logrado atrapar a muchos. No sólo por las despiadadas peleas de insultos en tierra y en alta mar (“¿Has dejado ya de usar pañales?/¿Por qué? ¿Acaso querías pedir uno prestado?” o “Yo soy cola, tú pegamento”), sino por la propia empresa en la que se embarca el joven Threepwood que pinta de pirata, pues no tiene, aunque haga el intento de beber grog, la bebida pirata por excelencia.
En su avance, logra enemistarse con el temible pirata zombie LeChuck, una versión con la piel verde de Barbanegra, capaz de hacer magia vudú y que dirige una tripulación de esqueletos. Pero el motor de la historia, lo que impulsa a Guybrush a convertirse finalmente en pirata, es el secuestro por parte de LeChuck de su amada, la gobernadora de Melée, Elaine Marley, que acaba en Monkey Island, una isla habitada por unos peculiares carnívoros y monos, muchos monos.
Monkey Island nació sin demasiadas pretensiones pero, de la noche a la mañana y con el paso del tiempo, se convirtió en referente para las aventuras gráficas y un videojuego de culto. En las mecánicas no innovaba demasiado con respecto a las aventuras predecesores o los juegos de Sierra. Pero, su guión, personajes y sonidos la convirtieron en una aventura gráfica eterna. Todavía hoy, te sigues partiendo de risa con Stan, es un placer recorrer la Isla Mêlée para aprenderte todos los insultos y vencer a la maestra de esgrima, o desviar la mirada para encontrarte con el mono de tres cabezas.
La quinta aventura gráfica de LucasArts que utilizó la tecnología SCUMM, precisaba de cuatro disquetes para ser jugada y, en sus primeras versiones, no tenías el botón guardar y había que pasarse el juego todo seguido si no querías volver a empezar desde el principio, aunque eso en realidad no importaba, se disfrutaba igual.
The Secret of Monkey Island marcó un antes y un después en la industria de los videojuegos, en una época en la que los ordenadores no eran tan potentes como ahora y en la que los simuladores de vuelo, los juegos de estrategia y las aventuras gráficas y de texto, así como las conversiones de los arcade, eran los juegos que disfrutábamos. La aventura de Ron Gilbert nos abrió los ojos ante un mundo lleno de posibilidades que se manejaba con el ratón y el popular point & click.
Y, menos mal que llegó a Europa, porque teniendo en cuenta el rudimentario servicio de envíos, podía haberse perdido en las aguas del Atlántico. Las copias se enviaban en avión a Londres, fuera de cualquier servicio en línea, y desde la capital del Reino Unido se distribuían a toda Europa. En España el juego fue comercializado por Erbe con una gran traducción, que adaptaba a la perfección todos los chistes y rompecabezas. ¡Qué buenos tiempos!
Ya se podía preparar un juegazo así con la historia de Numancia no??
Hola Guerrer@s!!
Probablemente a algunos os habrá pasado desapercibido por estar ya metidos en vacaciones pero el pasado 15 de agosto fue fiesta, una de las fiestas más importantes del año. Además, coincide con la fiesta grande de muchos de los pueblos y ciudades de España pero ¿de dónde viene esta festividad?
Hola Guerrer@s!!
Una vez al año, desde el año 1999 se realiza en el entorno de Numancia una representación popular donde se escenifica un episodio de las Guerras Numantinas, a partir de 2014 se realiza el primer sábado de agosto en el anfiteatro situado en la subida al yacimiento de Numancia, en Garray.
Este sábado, 1 de agosto, a las 20.30, se representará “El Cerco de Escipión”. Las entradas son GRATUITAS y se pueden conseguir en el Aula Arqueológica de Garray a partir de mana miércoles 29, en horario de 10 a 14 y de 16 a 20 horas hasta el viernes o hasta agotar las invitaciones, entregándose un máximo de 2 invitaciones por persona.
Después de veinte años de guerras contra Numancia (desde el 153 a.C.), el Senado romano decidió mandar a su general más famoso, Publio Cornelio Escipión Emiliano (había destruido la ciudad de Cartago), que llegó a la zona en Octubre del año 134 a.C., tras asolar los campos de la vacceos del Duero medio, que suministraban a las gentes del Alto Duero vino y cereal.
En los meses siguientes, disponiendo de un ejército de 60.000 hombres (entre legionarios itálicos y tropas auxiliares indígenas), frente a los 4.000 numantinos encerrados en su ciudad, se dedicó a aislar Numancia con un férreo cerco, constituido por siete campamentos, levantados en los cerros que rodean la ciudad (están señalados con hitos blancos), unidos entre sí por un potente muro (vallum), de 9 kilómetros de perímetro (2,40 m de ancho y unos 4,50 m de alto, reforzado con torres de mayor altura). Además, en la confluencia del río Duero con el Tera y con el Merdancho, dispuso fortines con rastrillos para controlar el paso fluvial.
Tras veinte años de resistencia y once meses de asedio, Numancia fue arrasada en el verano del año 133 a.C., dándose la muerte cada uno a su manera y siendo vendidos los supervivientes como esclavos.
Hola Guerrer@s!!
Metidos de lleno en la Semana Santa, en este Jueves de Pasión hemos querido acercarnos a uno de los momentos más emblemáticos de la vida de Jesús de Nazaret, previo a su calvario y muerte: la última cena. Y qué mejor que hacerlo versionando uno de los cuadros más famosos del maestro Leonardo da Vinci.
En una ocasión ya os hablamos del maestro y de los misterios que guarda esta enigmática obra. Pero ahora, os dejamos con el interesante articulo de Revista IHstoria en el que el Investigador Miguel Angel Almodóvar se centra en lo que pudo ser el Menú.